Comentario breve de lo que es, sin lugar
a dudas, la historia de una “Ilusión“
Por
Pepe Aguado

Almería, 20/08/2011
Muy pronto se va a inaugurar la
Bodega Lauricius situada
en la “Vega de
Abrucena“.
Carlos, su propietario, entre otras cualidades, es la de
ser un tipo muy generoso.
Corrían los primeros años de este Milenio y ya era un
gran conocedor de la “Ciencia del Dios Baco” como lo
atestigua su formación en los cursos impartidos por
especialistas en Enologia, tanto nacionales como
foráneos. Conocimientos con los que asesoraba a sus
amigos de la Vega en los distintos concursos de la
comarca.
Un buen día
se planteó la posibilidad de hacerlo para si mismo. Aquí
empezó lo que sería en el futuro, y ya casi
presente, la bodega.
Empezó
a cultivar la uva (Tempranillo, Garnacha, Cabernet- Sauvignon)
que en la actualidad dedica más de dos hectáreas
de terreno. Obteniendo desde el principio muy buenos
resultados, acreditados por los premios recibidos en los
concursos de la comarca.
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Fiñana: Año 2007 y 2008, 1º Premio Vino Tinto
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Abla:
Año 2009, 1º Premio Vino Tinto
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Benahadux:
Año 2011, 3º Mejor Vino en la “XVI Cata de Benahadux “
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Una vez que
tenemos el producto, hay que ponerlo en el mercado. Para ello
inicia un proceso, no falto de problemas de toda índole,
en la construcción de la bodega. Problemas que se
subsanan por el tesón y empeño de su propietario.
La bodega dispone de una terraza donde se puede degustar
el buen vino contemplando a su enamorada “Sierra Nevada“
en un
marco incomparable, especialmente a la puesta de
sol.
La historia de
la bodega va paralela a la denominación final del
producto que en un principio se denominó “Viña
Colina“ como un homenaje a la zona donde está
ubicada la finca de cultivo.
Mas tarde
surgió la idea de “buscar“ otro nombre que
fuese mas distintivo, y a la vez exclusivo, dada la categoría
del producto que saldría al mercado. Para ello convocó
un concurso de ideas a un grupo de “Pensadores de
Palabras“. Surgieron varios nombres,
pero llamó la atención desde el principio el
nombre de “LAURICIUS“ propuesto por
Alfonso.
Después de varios parlamentos, los componentes
decidieron aceptarlo como el mas idóneo y comercial.
De las cualidades del vino no voy a opinar porque para eso “Doctores tiene la Iglesia“, pero a decir de los
entendidos, es de una calidad excelente.
LAURICIUS
es la denominación del pueblo de Abrucena en la época
romana.
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